Conoce nuevas preparaciones de pastas,
y disfruta de tus preparaciones favoritas,
esas bien sabrosas y cremosas
que son perfectas para cualquier ocasión.
Cocer la pasta según
el tiempo de cocción
que indica el empaque
para que quede
al dente.
Para parar la cocción
de la pasta, retírala
inmediatamente
de la olla y del agua.
Lo recomendable es tener
la salsa lista para agregar
la pasta directamente
cuando esté lista.
No es recomendable cocer
la pasta y dejarla en la olla,
porque seguirá cociéndose
y puede pegarse.
Los italianos recomiendan
sacar un poco del agua
de la cocción de la pasta
para añadir a la salsa.
Esto te ayudará a tener
una pasta cremosa y jugosa,
para nada pegajosa.
Si quieres guardar pasta lista,
es recomendable cocerla un poco
menos del tiempo indicado
en el empaque y rociarla con aceite
de oliva. Cuando la agregues a la salsa
se cocerá y así no se pasará del tiempo
de cocción, ni se pegará.
Para tener la pasta en su
punto correcto de sal, usa
la medida de 7 gramos de
sal por cada litro de agua.
Agrega la sal al agua
de la pasta cuando esté
hirviendo. Si la agregas
desde el inicio durará
más para hervir.
No se debe agregar
aceite al agua de la pasta.
Esto agrega una capa
a la pasta que no permite
que la misma absorba
los sabores de la salsa.
Si te quedó salsa,
puedes guardarla en un
recipiente de cristal con
una tapa hermética
y agregar un poco de
aceite de oliva para que
no se oxide.
En salsas blancas usar
igual parte de Crema de
Leche NESTLÉ® y Leche
Evaporada Carnation®.
Obtendrás una salsa
balanceada, ligera, cremosa
y con una consistencia
perfecta.